Sandía negra
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Disfruta de la sandía negra, famosa por su piel lisa y oscura y su carne roja intensamente dulce. Ideal para refrescarte en verano o como base para postres ligeros y jugos naturales. Rica en licopeno, un antioxidante que protege las células y cuida tu corazón. ¡Hazla parte de tu compra y disfruta de su sabor único!
Descripción
Origen
La sandía negra, reconocible por su piel uniforme y sin rayas, es una de las variedades más apreciadas por su dulzura y textura crujiente. En España, su cultivo se concentra principalmente en las regiones de Andalucía y Murcia, que ofrecen las condiciones óptimas de sol y suelos fértiles para su desarrollo. Su temporada nacional abarca de mayo a septiembre, coincidiendo con los meses más cálidos.
Temporada y recomendación de consumo
Nuestra experiencia nos dice que la sandía negra alcanza su punto óptimo de maduración cuando su piel tiene un color uniforme y suena hueca al golpearla suavemente. Este es el mejor momento para disfrutar de su dulzura natural y su carne firme.
Nutrientes y beneficios
La sandía negra destaca por su contenido en licopeno, un antioxidante que protege contra el estrés oxidativo y favorece la salud cardiovascular. Su alto contenido en agua (más del 90%) la convierte en una fruta excepcionalmente hidratante y refrescante, ideal para combatir el calor del verano. Además, aporta vitaminas A y C, esenciales para la salud de la piel y el sistema inmunológico.
Ideas de recetas
- Cubos de sandía negra con queso feta: Combina trozos de sandía negra con queso feta y hojas de menta para una ensalada fresca y sofisticada.
- Smoothie de sandía negra: Licúa sandía negra con fresas y un toque de limón para una bebida hidratante y llena de sabor.
- Brochetas de sandía negra: Ensarta trozos de sandía en brochetas junto con uvas y melón para un snack saludable.
- Granizado de sandía negra: Congela trozos de sandía y tritúralos con un poco de zumo de limón para un postre refrescante.
