Lechuga romana
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Disfruta de la lechuga romana, una variedad clásica de hojas alargadas, tiernas y de sabor suave. Perfecta para ensaladas frescas, wraps o como guarnición. Rica en fibra y vitamina K, es ideal para cuidar tu digestión y tus huesos. ¡Inclúyela en tu compra y dale frescura a tus platos!
Descripción
Origen
La lechuga romana, originaria de la región mediterránea, es una de las variedades más tradicionales y consumidas en España. Se cultiva principalmente en Murcia, Navarra y Almería, donde las condiciones climáticas favorecen su crecimiento. Está disponible todo el año, pero su temporada óptima se desarrolla en primavera y principios de verano.
Temporada y recomendación de consumo
Aunque está presente durante todo el año, nuestra recomendación profesional es consumirla entre marzo y junio. En esta época, las hojas de la lechuga romana son más frescas, con un sabor más pronunciado y una textura ideal para recetas crudas. Además, este es el momento en que su precio suele ser más competitivo.
Nutrientes y beneficios
La lechuga romana es rica en vitamina K, esencial para la salud ósea y la coagulación sanguínea. También aporta fibra, que favorece una digestión saludable, y folatos, importantes para la regeneración celular y el funcionamiento del sistema nervioso. Su bajo aporte calórico y alto contenido en agua la convierten en un alimento perfecto para dietas ligeras.
Ideas de recetas
- Ensalada César con lechuga romana: Combina hojas de lechuga romana con pollo a la parrilla, croutones y queso parmesano. Aliña con salsa César.
- Tacos de lechuga romana: Usa hojas grandes como base para rellenarlas con carne, tomate y guacamole.
- Lechuga romana al grill: Asa mitades de lechuga romana con un toque de aceite de oliva y limón para un acompañamiento original.
- Ensalada mixta clásica: Trocea la lechuga romana y mézclala con cebolla, atún y huevo cocido. Aliña con vinagreta al gusto.
